Como cada primer fin de semana de octubre, los días 6 y 7 fueron muy intensos en la villa castellana de Covarrubias, durante estos dos días se celebró el Certamen «Notas de Noruega» punto de encuentro de los actos de homenaje a la Princesa Kristina de Noruega que está enterrada en la Colegiata de la localidad burgalesa.
Manuel Medina, Presidente de la Fundación Princesa Kristina, acompañado por el Embajador de Noruega en España, Helge Skaara, el Subdelegado del Gobierno de Burgos, Pedro Luis de la Fuente, el Secretario Territorial de la Junta de Castilla y León, Lorenzo Saldaña, el Alcalde de Covarrubias, Óscar Izcara, patronos de la Fundación y racheles perfectamente atabiados con ropas medievales, homenajearon a la Princesa Kristina con una ofrenda floral ante su estatua que se encuentra en la entrada de la Colegiata de San Cosme y San Damián. Posteriormente se colocó otro ramo floral en el claustro, donde está enterrada la princesa Kristina en un hermoso sepulcro gótico.
Covarrubias recibió, un año más, a los músicos noruegos que formaban parte del cartel de «Notas de Noruega». Este certamen musical comenzó a celebrarse en 1996, cuando artistas noruegos empezaron a llegar de manera esporádica a esta villa. A partir de 1999, con la colaboración de la Real Embajada de Noruega, la Fundación Princesa Kristina de Noruega y el Ayuntamiento rachelo, se formalizaron esos encuentros musicales y culturales en un evento anual llamado «Notas de Noruega». Este evento cuenta con artistas e invitados de calidad.
El sábado tuvo lugar en el anfiteatro de la Capilla de San Olav un concierto a cargo de Anne Kolsto, artista musical, en dúo con Øyvind Rosrud y en el Salón de Plenos del Ayuntamiento el recital «Viaje poético con la Princesa Kristina» a cargo de Cristina Ugalde y Luis Cañada.
El domingo después de la ofrenda floral a la Princesa Kristina se pudo escuchar un concierto en el interior de la Colegiata a cargo del conjunto Trondheim Barrock que ofreció algunas de las mejores piezas del repertorio de los grandes compositores barrocos. Durante todo el fin de semana hubo un mercadillo donde se podían encontrar productos de artesanía local, salmón y libros noruegos en versión española.
Posteriormente se organizó una comida de hermanamiento, en la que la Real Embajada de Noruega en España ejerció como anfitriona, donde el embajador Helge Skaara pronunció unas palabras de agradecimiento a los presentes, Óscar Izcara, Alcalde de Covarrubias hizo lo propio en nombre de los racheles y posteriormente Manuel Medina, Presidente de la Fundación, dio las gracias a todos por la sucesión de acontecimientos programados para esta jornada tan especial en honor a la princesa, y se mostró muy ilusionado por los lazos que unen a estos dos países, desde que la princesa noruega llegó a España desde Bergen en 1234 para casarse con el Infante D. Felipe, hermano del Rey Alfonso X El Sabio.
La Princesa Kristina emprendió un largo viaje desde su noruega natal hasta tierras castellanas para contraer matrimonio con el Infante Felipe. Cuatro años después de su enlace, moría la princesa Kristina en Sevilla. Su marido que había sido abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, mandó enterrarla en el claustro. Como homenaje y recuerdo, en 1978 se erigió a los pies de la Colegiata una estatua en bronce de la Princesa, que fue un regalo del pueblo de Tonsberg (Noruega) al municipio rachelo.